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lunes, 31 de diciembre de 2012

Adios.

Por Sony

Son las 10 y 05 de la noche, hora en la que inicio esta mi ultima entrada del año y la verdad no estoy muy seguro que es lo que terminara saliendo, o lo que es peor, como?

Solo tengo la misma convicción desde que iniciamos esta aventura de escribir, y es la de expresar lo que sentimos, vemos, conocemos o nos contaron. Hoy a pocos minutos del final de un año mas, tengo una amalgama de sentimientos y recuerdos, de este año que para mi, fue meteórico. Muchas cosas sucedieron en mi vida, como supongo también sucedió en las de cada uno de ustedes, pero si tuviera que elegir que fue lo mas resaltante, sin lugar a dudas seria mi viaje a Perú después de tantos años,  que despertó en mi muchos sentimientos y me permitió reencontrarme y constatar, que la amistad no sabe de tiempo ni distancia.

Otra de las cosas resultantes de este viaje fue también, el darme cuenta que siempre es necesario volver a tu país,  pues es como volver a respirar y sentir algo que sin darte cuenta habías olvidado, que es sentirte "nacional" y no extranjero, con todo lo grande que eso significa. Probablemente esa haya sido la principal razón por la que después de mi regreso, se me hizo tan complicado volver a escribir, pues esta relación que tenemos esta basada, principalmente en la honestidad.

Tratare con todas mis fuerzas que esto siga siendo así, y espero de corazón queridos amigos que  este 2013 sea mucho mejor en todo sentido y puedan cumplir los sueños que tengan, y que esos sueños se conviertan en realidad. Pues esa es la ultima de las cosas que me dejo mi viaje, y es que siempre debes tener tus sueños y no renunciar a ellos.

PD. Me olvidaba decirles, que este es el ultimo post de  Sony,  pues a estas alturas ya son muchas las personas que saben quien esta detrás de Sony. Así que desde el próximo espero poder seguir contando con ustedes.

Atte.
Jose Luis Miyashiro

Feliz Año Nuevo y un abrazo para todos.

viernes, 28 de diciembre de 2012

Carta abierta a la mujer que amo.

Por Sony
Que el tiempo pasa muy rápido o muy lento, es solo una cuestión de percepción, de eso qué duda cabe, pues los momentos más felices, se nos pasan volando, y los otros en cambio, se hacen tan pesados que  parecen que los minutos fueran horas y las horas días.
Es, en ese sentido que puedo afirmar que estos 20 años a tu lado fueron definitivamente maravillosos, pues aún no creo que los estemos cumpliendo. Volver atrás la mirada es encontrarme contigo nuevamente gracias a esa "coincidencia" de amiga común, llamada Rosa, quien fue la persona que permitió que nuestras vidas se cruzaran, conocernos  y finalmente tomar el mismo rumbo. Un largo camino que decidimos emprender juntos, que hicimos uno al lado del otro. Dicen que recordar es volver a vivir, y lo que vuelvo a vivir son momentos increíbles. Como increíble  que la pareja por la que los amigos no daban ni un mes de plazo (por la historia poco constante en mis relaciones), este cumpliendo 20 años de matrimonio. En este camino que decidimos emprender, no todo fue color de rosa, como en toda relación, pero ¿sabes qué? Que esas dificultades, nos permitieron crecer juntos y lo más importante, salimos adelante.
Han sido 20 años maravillosos, que han pasado en un abrir y cerrar de ojos como todo lo que nos hace feliz,  me doy cuenta del tiempo transcurrido cuando veo  lo mejor que tenemos  juntos, que son nuestros maravillosos hijos . Dicen poéticamente que uno va por el mundo hasta encontrar su otra mitad, yo cuando te vi, no eras la mitad de nada, eras la mujer completa que andaba buscando, y espero yo también haber dado la talla.
En ti encontré lo que siempre busqué, no solo la mujer, también la amiga, la confidente, la cómplice, la socia para diseñar el negocio, la persona que estuvo a mi lado cuando mis fuerzas flaqueaban, la loca que seguía mis locuras, o la voz de la razón  cuando el ímpetu no dejaba tiempo a la reflexión.
Estas cortas líneas son solo para expresar el gran amor que te tengo, y solo decir gracias, gracias por estar a mi lado, por soportar mis errores, soportar mis manías, soportar todo de mí.
Han sido 20 años increíblemente hermosos, que estoy seguro, son solo el inicio, de este amor que aun tiene mucho camino por recorrer, andar como siempre uno al lado del otro, hasta que esta maravillosa experiencia que se llama vivir se nos termine.
Te amo


jueves, 27 de diciembre de 2012

Anecdotas de amigos

Por Sony
Hace poco, en el lugar donde estoy trabajando y del cual ya les comenté hace un tiempo atrás  nos encontrábamos en la hora del descanso del medio día  cuando entre conversación y bromas, surgieron dos anécdotas que mis compañeros Miguel y Jackson contaron, y como todas las anécdotas que nos suceden cuando llegamos a Japón nos llenó de risas y carcajadas.

Sin más preámbulo, tratare de graficarles lo mejor posible, lo que con tanto ímpetu y ganas, lo oí de los protagonistas.
Miguel el numero tres, nos contaba (supongo que imaginaran que existen otros dos en mi fabrica, y si,  así es. Miguel cabeza y  Miguel  "hay que rico").
Pues bien, que apenas tenía 3 meses de estar trabajando aquí en Japón, cuando llegó su hermana de Perú y él se moría de ganas por  ir a visitarla. Menudo problema, pues no sabía bien el idioma, y por el poco tiempo en estas tierras, no se manejaba bien, para trasladarse de un lugar a otro. Corrían los años 90, otros tiempos que muchos aún recordamos.  Mi amigo se aventuro en tratar de ir desde la estación de Hon Atsugi, hasta la estación de Ohira shita, en Tochigi. Si bien no sabía cómo haría, cogió el último sueldo integro (más o menos 400 mil yenes) y pensó que si llegaba a perderse, al menos podría regresarse en taxi.
Subió al tren nervioso, pero decidido, y luego de un buen tiempo transcurrido llego a su destino.
Cuando ya estaban anunciando el nombre de la estación a la que él se dirigía  se percató, que era el único que se levantaba de su asiento, y lo que más le inquietó, fue ver también que era el  único que se bajaba del tren,   pero lo peor de todo era que la estación estaba en medio de la nada.
No había absolutamente nada en los alrededores, pensó en pedir ayuda a los encargados de la estación  pero esta estación era tan pequeña, que ni encargados habían, en el lugar de la salida, solo estaba una caja pequeña donde colocar los boletos.
Aun extrañado y sin saber qué hacer, trato de buscar ayuda por los alrededores, que por cierto parecía un pueblo fantasma, pues no había gente por ahí, hasta que pasó una señora, la cual mi amigo Miguel abordó, pidiéndole ayuda de la siguiente manera:
- Basu , basu doko? (donde hay bus?)
- Nai, nai. (Le contesto la gentil señora)
Miguel no se dio por vencido y volvió a la carga.
- Tacshi, tacshi.
A lo que la gentil señora, le entendió gracias a Dios y lo llevo caminando hasta llegar a lo que sería un paradero según su deducción, en el lugar había un asiento de bus, un botón puesto en un poste, y en la parte superior de este un parlante, tipo megáfono.
Ella le dijo varias palabras que no comprendía, pero entre ellas el entendió "push", "push”, y ella señalaba el botón.
Lo hizo, temeroso, y escucho una voz que empezó a hablarle en japonés, y mi amigo me cuenta el roche que tuvo cuando, mirando al parlante por el cual se oía la voz, no le quedo más remedio que decir: nihongo wakaranai (no se japonés),
"Te juro que me sentía estúpido estar hablándole al parlante, y encima decirle que no sabía lo que me decía, pero parece que del otro lado me entendieron pues al poco rato apareció un taxi. Luego de muchas búsquedas, logramos llegar a mi destino y después de mucha espera en la puerta, (pues mi hermana había salido a pasear) pude verla
La siguiente historia, como les comenté líneas arriba es de nuestro amigo Jackson, el recién había llegado de República Dominicana, y su esposa que ya tenía más tiempo en estas tierras le propuso dar un paseo para que conociera más y esto fue lo que sucedió...
“Mi señora me dice: -vamos a pasear en densha.
- Y que e eso mija?
- Pasear en tren amor.
Y así hicimos, salimos y llegamos a una estación que no recuerdo como se llamaba, y estábamos parados a que llegara el tren. Apenas llego, yo me monto en el, había mucha gente subiendo, y aquí viene lo bueno, que se cierra la puerta y mi mujer que no llega a subir. No te imaginas hermano la desesperación en ese momento, la mujer tenía todo el dinero y lo que es peor, yo sin saber hablar nada de nada de japonés. Lo siguiente fue como de película, yo desesperado dentro del tren y ella corriendo afuera, al lado del tren diciéndome que bajara en la siguiente estación.
Pues eso hice, bajé en la estación siguiente, (más adelante me enteraría que la estación se llamaba Shinjuku).
Y ahí me quede esperando a que llegara el siguiente tren, y el siguiente y el siguiente y mi mujer nada de llegar.
Dios mío, esa estación sí que es grande!, parece más grande que el aeropuerto de mi país !
Me decidí en ir a preguntar a uno de los tipos que estaban ahí uniformados, me acerco y le pregunto:
-Do you speak english?
Y el japonés que me dice y me hace señas con las manos que no entiende el inglés. Y en esas me encontraba cuando no sé cómo oigo por los parlantes mi nombre, Jackson san.
Y yo le empiezo a decir al japonés y haciendo señas con mis manos:
Jackson san yo, Jackson san soy yo! Ya estaba desesperado cuando de pronto me entendió, el japonés tomo un teléfono y estuvo hablando un buen rato, hasta que cortó y empezó a decirme no se qué cosas, lo único que entendí por lo que el japonés señalaba, era que debía bajar unas escaleras , luego subir otras por otro pasaje, y eso intente hacer...
Pero nada, de nada, más perdido y sin saber qué hacer , volví donde el japonés y este se habrá compadecido de mi, o de mi cara, pues, gentilmente me acompaño. Bajamos las escaleras señaladas, avanzamos por un pasaje, doblamos no recuerdo cuantas veces, volvimos a subir, hasta que llegamos, donde debías llegar, y ahí por fin el alma me vino al cuerpo. Veo a mi mujer que viene corriendo a mí, con lágrimas en los ojos, y nos dimos tal abrazo y más de un beso, que la gente que pasaba se nos quedaba mirando.
¿Sabes cuánto tiempo había pasado desde que nos separamos?
3 horas hermano. Y yo le pregunte a mi mujer que porque lloraba, y ella que me dice:
Qué le iba a decir a tu familia, que a las dos semanas te me perdiste... Ese paseo sí que fue inolvidable!

domingo, 4 de noviembre de 2012

LA IMPORTANCIA DEL RECORTE

Por; Gaby Nakayoshi.
J.L: Observar con atención una fotografía, ver lo que deseamos y recortar todo lo que sobre o nos estorbe para lograr una imagen que impacte, sea tomada con una cámara simple como de una profesional, es el consejo básico sobre fotografía que nos cuenta  Gaby en la “Importancia del  recorte”.

viernes, 26 de octubre de 2012

LAMENTABLE.

POR SONY

- Rosa, ya estas lista? Tenemos que ir ahorita a la relojería . (Pregunta mi papa)

Lo siguiente que recuerdo es a mi papa cargando en brazos a mi hermanita de 3 años y yo corriendo de la mano de mi mama. Estamos yendo a cuidar la relojería de mi papa. A medio camino nos cruzamos con mucha gente con cosas en las manos, televisores , más allá entre dos están cargando una lavadora, a nuestras espaldas se oyen los sonidos de los disparos. Una persona acaba de caer y esta sangrando. Todo esta como en penumbras, los recuerdos no son claros, tengo 8 años y mucho miedo...

Eso de ahí sucedió el 5 de febrero de 1975, cuando se produjeron muchos saqueos en varios puntos de la capital y la policía estaba de huelga.

Lo visto el día de hoy en el distrito de La Victoria , me remonto nuevamente a esos recuerdos que pensé nunca más volver a revivir, y lo que es peor volver a sentir lo mismo.

Si por algún momento piensan que las personas que no estamos en nuestro país no nos preocupa lo que sucede en nuestra tierra, se equivocan.

En más de una ocasión me han emocionado hasta las lágrimas los logros y avances que pudieran haber, como también, me han dejado consternado y profundamente preocupado por lo visto el día de hoy.

Después de 37 años, y de un avance económico indiscutible, esos hechos me hacen pensar que nuestro país avanzo en la FORMA, más no así en el FONDO, y esto seguirá igual o peor si no avanzamos también en algo que por alguna razón,  ningún gobierno quiere asumir, y es en la EDUCACIÓN.

Educación de verdad, educación a la que tengan todos acceso, pero de CALIDAD, donde en los contenidos no haya distinción entre una escuela privada o pública, y de esa manera educar y democratizar de verdad las oportunidades.

Mientras no eduquemos a todos por igual, y producto de esa educación,  mejoremos en valores tan básicos como el respeto por el otro, estas imágenes tan lamentables y deplorables seguirán repitiendose.

Seguiremos utilizando la violencia como único medio de protesta, y aprovechando esto para producir todo tipo de desmanes. Donde lo del otro, no tiene valor alguno, y puedo tomar lo que sea, y como sea, porque la turba me lo permite.




martes, 16 de octubre de 2012

LA MAGIA DEL RECORTE

Gaby Nakayoshi gusta de dar consejos básicos de fotografía a los amigos de una manera sencilla para lograr mejorar las fotos, sean tomadas con cámara compacta, smartphones o reflex para lo cual nos muestra la foto original y como queda después de ser editada.



Nota de japón latino.- Para los aficionados recomendamos el programa gratuito de edición de fotos Picassa de Google con el cual podrán recortar las fotos además de una serie de opciones para mejorar sus fotografías  http://picasa.google.com/intl/es/

Una vez importadas las fotos al editor. En está foto vemos que se nota el reflejo del vidrio por lo cual procedemos a recortar la fotografía
.
 Al hacer clic  con el mouse, elegimos el tamaño, el que uso siempre es: proporción actual y luego elijo lo que va quedar.

y luego de hacer clic en Aplicar nos debe quedar así:

Después lo exportamos a la carpeta que escojamos y por poner un ejemplo ya lo pueden subir al facebook.



miércoles, 1 de agosto de 2012

¿Sashimi o Ceviche?

Por: Samurái en siglo 21

Viajé al Perú después de muchos años de ausencia, con la decisión de darme un “tour gastronómico”, después de tantos años fuera del país, mi sueño era saborear nuevamente, todo aquello que mi estomago aguantase.

Voy a ir “fusionando” mi relato con un poco de historia, ya que sabemos comer, pero a veces desconocemos el origen de nuestra cocina, en especial quien les escribe

Dicen los grandes del gourmet, que la comida criolla,es el resultado del mestizaje de cuatro continentes, esto, nos trae a los comensales a deleitar de una gama de variantes, como por ejemplo: la influencia en los “postres” de los árabes, “la comida criolla”, de los africanos, “las pastas y los panes”, de los italianos, “los saltados”, de los chinos y el uso “de mariscos y pescados crudos” de la comida nikkei, también dicen que el ceviche es un derivado del sashimi, pescado crudo con limón y sal

Hoy quiero profundizar en “la comida nikkei”, o quedo mal con mi propio nombre, “Samurái en siglo 21”, o sea yo, que soy descendiente neto de samuráis, (no necesito confirmar esto porque mi abuelo, se abrocha el cinturón del carro, como si guardara su katana y mi viejo camina como si llevara puesto su armadura)

Mi viejo, “mi querido viejo, que ahora NO camina lejos…” (Porque después no sabe donde está) mientras está maniobrando en la cocina con el pescau, cebolla, limón, me va contando que los peruanos, allá por los años cuarenta no sabían comer pescado crudo, pulpo, cangrejos, choros, ni las algas. (Me lo cuenta como si el ceviche fuera su invención)

Mientras le va dando el punto de sal continua con su relato y yo le escucho como si fuera la primera vez, -la comida nikkei, empezó allá por la década de los veinte en los restaurants cafetines y bares de aquel entonces, en la década de los cuarenta, cuando yo estaba chico y vivía en av. Abancay, de cuatro tiendas en Lima, tres eran de japonés, no te acuerdas? (empieza a confundirme con alguien) le contesto -no, no me acuerdo viejo, yo no había nacido…continua,-¿lo que sucedió después? …ya sabes, nos quitaron todo…

Este dialogo debe ser común dentro de las familias nikkei, el despojo de bienes y la persecución de los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial

Dejo a mi viejo que siga disfrutando de su ceviche, mientras le sirvo la mitad de una Cuzqueña heladita… continuemos con lo nuestro, llego los años sesenta y empezaron a aparecer los sushis tradicionales en Lima, después de los ochenta hasta la década actual, llego el boom “japomania” por mencionarlo así, los chefs peruanos, propulsores de lo gourmet, encontraron un plato atractivo, que llamo la atención de los comensales, con identidad propia, muy diferente a los de Japón, a mí, particularmente me destellaron los ojos, al ver el desfile de platos (misma marcha en Fiestas Patrias) de la gran variedad del “sushi peruano” que también debería llevar la “Marca Perú”, es una de las delicias más exquisitas, que la cocina peruana haya creado

Los rolls, los makis, los acevichados, los tiraditos, son una gama de colores, sabores, y con una presentación perfecta, para la fusión perfecta, que deleita tanto el paladar como la vista, los chefs peruanos son de “calidad de exportación” (para quien critique lo contrario, primero pruebe o deje de ser peruano)

Especialmente no puedo olvidarme del “acevichado”, un roll atractivo en colores, montado de finísimo camote dorado frito al hilo, muy crocante, combinándose con el pescado suave, el arroz y la salsa agria (díganme si no se les hace agua la boca)

Le doy gracias a mi abuelo ese samurái medio loco, que dejo su katana y su armazón, para viajar a tierra tan lejana, con solo una bolsa de tempura y su inseparable samisén,

(Igualmente a todos los inmigrantes japoneses, por el coraje, valentía, y por haber gambatteado como lo hicieron, en el país adoptivo)

Mis abuelos de padre y madre, me dejaron sus buenas costumbres, mi raza jalada, una bandera con los mismos colores rojo y blanco, con ello me dieron también un corazón que se emociona y vibra por mi patria cada vez que escucho ¡PERU!, y aunque ahora me encuentre fuera de mi tierra, prometo volver pronto con mi bolsa de alfajor en mano y mi inseparable guitarra de cajón, porque Samurái en siglo 21, ¡es perucho de carne y hueso!

domingo, 22 de julio de 2012

Otra vez, Andrés.

Escrito por: Victor Gusukuma.

Entonces decidí bajarme una estación antes y pasar un rato por casa de Andrés. Hacía ya cuatro días que no daba señales de vida, no atendía el celular, incluso en el trabajo estaban a punto de darle "kubi"(Despido).
Regresaba de Shibuya , tenía mi clásica mochila negra repleta , una casaca Harley Davidson que encontré a 70% de descuento y discos , muchos discos ; había pasado la tarde entera en Tower Records y estaba más que contento con todo lo que había encontrado , versiones inéditas, acústicos y algunos discos en español que me servirían para la "chambita" de los sábados por la noche .
Salí de la estación y caminé volviendo a marcar el número de Andrés una vez más en vano, compré un café helado en una máquina dispensadora que parecía abandonada, telarañas con mosquitos pegados en ellas la adornaban. Al llegar al edificio donde vivía mi amigo, subí las escaleras y oí unas voces, parecían extranjeras; al llegar al segundo piso me asomé y vi a dos mujeres, una sentada sobre un cooler azul y la otra arrodillada mirando a través de la rendija postal de la puerta de mi amigo.
-¡Andy! ¡Abre a porta Andy! A gente sabe que você está.- gritaba la arrodillada con la boca pegada a la rendija de la puerta.
- A janta está esfriando viu,hoje eu fiz "seco" pra você ! Abre a porta!!
-Chega , vamos embora - dijo la mujer sentada en el cooler azul que por la forma como hacía rebotar los pies parecía ser la más nerviosa .
- Culpa sua ! enjoo de nois por culpa sua ! - le increpó la otra.
Eran ellas, las vecinas de las que Andrés me había hablado.
La inoportuna alarma de mi teléfono tocó al ritmo de "the real slim shady" de Eminem , las vecinas voltearon a mirarme y no tuve más remedio que acercarme , el aroma a seco de carnero era increíble .
- ¡Hola! Soy Raúl amigo de Andrés- les dije mientras me acercaba.
- Hola, o tu amigo nao quiere abrir la porta, parece que está bravo - dijo María.
- e tamben borracho- añadió Cristina.
Me acerqué a mirar por la misma rendija de la puerta por donde María había estado espiando y sólo pude ver las luces de colores que se prendían y apagaban pero ningún rastro de mi amigo.
María y Cristina vivían en el 201 y 203 respectivamente en el mismo edificio donde vivía Andrés .Aparte de ser vecinas , amigas y concuñadas, compartían algo más en común , vivían secretamente enamoradas del vecino del 202, mi amigo Andrés, el loco , el androide, un peruano solterón ,cuarentón, que se había mudado hace apenas unas semanas y había encandilado a las señoras del edificio no con la pinta , sino con su carisma y relajada forma de ver la vida , el mundo y todo lo que en él existe.
Ambas sabían que sentían lo mismo por Andrés pero no hablaban de ello, ni siquiera sentían celos la una de la otra , al menos no lo demostraban ; se llevaban muy bien , se conocían desde chicas incluso habían estudiado juntas en Brasil .Además , Andrés las trataba de la misma forma, no hacía diferencias , por eso ambas estaban tranquilas .
Los esposos de María y Cristina, Gino y Giorgio eran mellizos. Ambos trabajaban juntos en una fábrica de auto partes y no conocían al vecino del 202 por trabajar en turnos contrarios; tampoco tenían idea de la amistad que sus esposas habían iniciado con él, sólo si habían notado por parte de ellas un cambio, un cierto "aperuanamiento" que les estaba afectando; en la comida por ejemplo, María había sorprendido a Gino preparando un día “causa de atún " y Cristina había hecho lo propio con Giorgio preparándole un delicioso "lomo saltado”. También notaron que sus mujeres habían cambiado radicalmente sus gustos musicales, dejando de oír bossa-nova, forrô y pagode , para ahora escuchar, cantar y hasta bailar la otrora para ellos insoportable "salsa ".
Un día Cristina le pidió a Giorgio , en medio de una candente batalla sexual , que le susurrara al oído palabras en español . Giorgio le comentó a Gino lo sucedido y este le dijo entre risas que María había hecho lo mismo días atrás, que no le de importancia y que tal vez se deba a las novelas mexicanas que ambas solían ver.
Lo cierto es que tanto María como Cristina adoraban a Andrés , sentían impulsos incontrolables de verlo cada vez que sus maridos se ausentaban; disfrutaban mucho de la compañía del peruano ,a tal punto que habían cesado los reproches y quejas con las que ambas arremetían contra sus maridos con bastante frecuencia , sobre todo cuando los hermanos simplemente desaparecían , campeonatos de Tekken, de drift, de futsal eran los motivos de ausencia más comunes que hacían enfurecer a las descuidadas esposas , hasta que Andrés llegó al edificio .
Andrés y yo éramos amigos pero no siempre fue así. Cuando llegué a Japón la primera vez, él ya vivía en el alojamiento de solteros que la compañía tenía para sus trabajadores extranjeros. El alojamiento estaba al máximo de su capacidad y esto generaba un clima bastante tenso. Las broncas eran pan de cada día; disputas por el uso de los baños, de las cocinas , por la limpieza y gente que vivía reclamando que se les perdían sus pertenencias y alimentos .
Por todos estos problemas varios de los muchachos que vivían allí no conversaban entre ellos y otros simplemente no hablaban con nadie; uno de ellos era Andrés.
Andrés Yamaguchi era un loco, excéntrico, inteligente, una enciclopedia andante; amante de la salsa y de la nueva trova cubana, fumador de Marlboro rojo y un trome con la guitarra. Era flaco, cejón y patillón.
Dicen que cuando llegó a Japón y por primera vez hizo uso del inodoro, al no encontrar papelera y por temor a que se atorase, salió con el papel higiénico que había usado bien doblado dentro de los bolsillos de su pantalón. También me contaron que una vez compró en una tienda de conveniencia ropa interior de colores tipo "bóxer " y pensando que era un short se lo puso y salió a pasear en tren con destino a la ciudad, ante la sorprendida mirada de los japoneses y la burla de los peruanos que habían reparado de su inocente error.
Nos tocó trabajar frente a frente y digamos que no le agradó mucho la idea de trabajar con un novato. Quería competir, correr y producir más que todos. Yo le entré al juego y me volví un duro contendor. Abastecíamos las prensas a toda velocidad y ganaba quien se sentaba primero y prendía el cigarro. Así nos la pasamos un mes completo, compitiendo, estresados sin cruzar ni una sola palabra, hasta que un día fumando el último cigarro de una larga jornada de doce horas le dije: "¿Un par?” (Referencia usada en Perú para ir a beber licor)
- "Yo invito"- respondió luego de unos segundos; ese fue el inicio de nuestra amistad.
Ese día fuimos al seven eleven, él tomó shōchū(Licor japonés) y yo una Asahi black (Cerveza).
Me contó que estaba pensando en mudarse, que no soportaba vivir con tanta gente y mucho menos dormir en el mismo cuarto con tres tipos más. Ya había averiguado donde, sólo que era alejado de la fábrica, a una hora en bicicleta para ser exactos, eso lo desanimaba.
A partir de ese día se nos hizo parte de la rutina ir al seven a comprar nuestros obentos(envase de comida para llevar) y tomarnos algo. Me di cuenta que el loco no era tan loco, en todo caso era un loco bueno. A pesar que me doblaba la edad, parecía estar hablando siempre con alguien de mi generación; éramos en el fondo muy parecidos, soñadores, utópicos, perfeccionistas y maniáticos. -"¿Tú qué haces acá? - "Deberías estar chancando (leyendo, estudiando) libros en alguna universidad en Perú”- Solía decirme cuando nos encontrábamos.
Semanas después Andrés concretó su plan , le enviaron un Brevete internacional desde Perú y se compró un Honda Civic negro ;se mudó a vivir solo como quería y decoró su apato(departamento) estilo discoteca; había conseguido luces psicodélicas en miniatura en una tienda de chucherías , incluso tenía la bola de espejos . Tenía un proyector de video, los sofás eran de cuero rojo y las alfombras negras. Tenía un bar bien surtido y copas para cada tipo de trago. No entendía bien por qué mi amigo deseaba vivir en un lugar así, pero él parecía estar tranquilo y sobre todo feliz.
Después de unas semanas me contó lo de sus vecinas y de cómo la vida se le había facilitado desde que ellas entraron en su vida. Le advertí que podría estar jugando con fuego, con el tiempo Andrés me daría la razón.
Con el tiempo la amistad con sus vecinas estaba escapando de control; ya no era tan divertido verlas, ni cenar juntos, ni cantar Karaoke, ni conversar, al menos por parte de él. Lo que al principio eran espontáneos encuentros de tres amigos, esta especie de triunvirato donde la idea de gobernar entre todos sus propias carencias afectivas había dado resultado, hasta que los incontrolables sentimientos mutaron y adquirieron ese aspecto inaceptable para las almas solitarias llamado dependencia. Las absorbentes vecinas pasaban cada vez más tiempo en el depa de las luces psicodélicas y Andrés que había huido del alojamiento por falta de espacio otra vez se estaba sintiendo ahogado y abrumado.
Y es exactamente lo que ocurrió esa noche mientras estábamos María , Cristina y yo improvisando un cooler como mesa ,disfrutando del seco de carnero y bebiendo Guaraná sentados en el piso frente al departamento 202 ; Andrés había escapado por la ventana con la firme decisión de no ver nunca más a sus vecinas .
Llegó un mail a mi móvil que decía: " Te espero en la estación”. Era Andrés.
Me disculpé con las vecinas, cogí mi mochila y me fui presuroso a la estación, mientras ellas seguían discutiendo sobre quién tendría la culpa del enojo del vecino del 202.
Al llegar a la estación encontré a mi amigo sentado en una banca, en una mano su celular y en la otra una lata de cerveza Kirin ichiban shibori .
Lucía tranquilo, estaba en buzo y zapatillas, traía al igual que yo una mochila negra.
-Habla Androide, ¿a dónde te vas ah? -le dije en son de broma.
- Me voy a Miami, me voy de Japón para siempre - me dijo mientras apretaba con las manos la lata de cerveza ya vacía.
-¡Habla bien! ¿En serio? ¡Suena bacán! - añadí aún asombrado.
- Hay algo que no te he contado, hace unos días gané un buen premio en la lotería, lo suficiente como para empezar de cero en otro lado, eso haré. - dicho esto, sacó de su mochila una pequeña bolsa y me la dio - suerte Raulito, nunca te olvides de tu amigo el loco Andrés, el loco bueno - Y se fue en el tren que salía en ese momento rumbo a Tokio.
Yo hice lo mismo pero en sentido contrario, rumbo a casa.
Más tarde echado en mi cama escuchando algunos de mis discos nuevos, cogí la bolsa que Andrés me había dado; tenía un par de onigiris , un chocolate Snickers, unos chicles y una cajetilla de Marlboro . Decidí prender uno y grande fue mi sorpresa, al abrir la cajetilla habían dentro trescientos mil yenes y una pequeña nota que decía: "¿Qué haces aquí? Deberías estar chancando libros en alguna universidad en Perú y también es hora de que pares de fumar. Gracias por todo, tu amigo Androide.

domingo, 24 de junio de 2012

VOLVER A NUESTRAS RAÍCES

Por: Shigueru Sakuda.
En Japón, el lugar donde residimos por lo general está caracterizado por la fabrica en la que uno desea trabajar y por vivir lo más cerca de los familiares, entonces es normal que con los nuevos amigos no haya mucha afinidad.
Por ejemplo, si te gusta leer o tomar fotos es probable que no encuentres a nadie que comparta esa afición. Así, uno se va metiendo o entrometiendo en actividades grupales donde se une gente que por el pequeño universo de nuestra comunidad persiguen objetivos diferentes, y lejos de ser un proyecto colectivo se convierte solo en el interés personal de algunos y se termina consiguiendo el efecto contrario: desunir.
De igual modo te topas con ocasionales amigos, y no estoy criticando ya que la mayoría está aquí para trabajar en fábrica y ahorrar lo más que se pueda, por lo que aparte del trabajo existe una falta de compromiso del cual ya mucha gente se queja, el yo te lo hago, yo te lo presto y yo te lo devuelvo salen con la misma facilidad de la boca como la indiferencia en cumplirla.
La moda de las redes sociales cambió este panorama ya que vas conociendo personas que aún estando en otras ciudades tienen objetivos y caracteres similares, con quienes puedes intercambiar opiniones, aprender, enseñar, probar y experimentar y con quienes dan ganas de compartir y por supuesto de avanzar.
Sucedió hace poco con un amigo, con quien al principio fue una amistad virtual, me pidió que lo acompañara a una comisión, y dentro de las limitaciones del trabajo me explicó con franqueza: esto es así y esto es lo que hay. Lo acompañé y pagué mis gastos. Lo que me interesaba era, y sigue siendo, practicar la fotografía.
Conversábamos en el tren y tratamos este tema. Le decía que para quienes trabajamos en fábrica y con familia que mantener, avanzar solos es muy difícil ya que se necesita del salario estable en este país que tiene un alto costo de vida, por lo que la mejor forma es ayudarnos mutuamente a lo que él me respondió: “Volver a nuestras raíces tal como lo hicieron los japoneses, nuestros abuelos, que llegaron al Perú”.
Desde ese día se me quedó grabada la frase y recordé una vivencia del restaurante de mi papá, en la que mi Oba (abuela) compraba café en granos y lo molía para luego venderlo por kilos a los restaurantes y cafetines de los japoneses de la zona. Era la forma de ayudarse sin importar que fueran competencia, sin pensar en quien tenía más clientes, ni el mejor carro ni la casa más cara.
No pretendo cambiar con este escrito la forma de pensar de toda nuestra comunidad ya que sería una ridiculez de mi parte pero si puedo repetir una genialidad de mi súper héroe favorito quien dijo: ¡Síganme los buenos!....

jueves, 14 de junio de 2012

QUIEN DECIDE?

Por SONY

Desde hace muchísimo tiempo tenia esa sensación que aparece dentro de mi y si bien inicia como algo apenas perceptible, paulatinamente se va haciendo mas fuerte sin saber a ciencia cierta que es. Como siempre son los acontecimientos diarios los que van moldeando las ideas que empiezan a tomar forma y terminan en estas páginas virtuales , que como les comenté mas de una vez forman parte de mi forma de liberar todos mis demonios internos.

El titulo de esta entrada tiene muchísimo que ver con lo que quiero plasmar, diría yo es el centro de todo esto. Entonces, hasta aquí, si siguen leyendo y no se han ido , es porque quieren saber de que se trata todo esto.

Cuando una persona esta aquejada de una enfermedad terminal, y se sabe el tiempo aproximado que le queda a esa persona, quien decide si se le debe decir o no?

Siempre he sido de la idea que es el enfermo que tiene todo el derecho de saber su estado, y si bien en Perú el paciente puede saberlo pues maneja el idioma y obviamente puede entender lo que el medico le dice a el y sus familiares, en un país como este,  muchas veces el paciente si no maneja el idioma, no tiene idea que esta diciendo el medico y son los familiares o el traductor, el que sabe la información,  y aquí viene mi pregunta Quien decide si decirle o no?

Lineas arriba mencione mi punto de vista frente a este tema, y probablemente podrán decir que se puede pensar así, pero llegado el momento se actuara de forma distinta, pero siendo honesto con ustedes, y para graficarles el tema,les contare que me toco vivir de forma muy cercana este proceso, y mi padre si supo la enfermedad que lo aquejaba desde el inicio, y manejo la información nueva que surgía, y saben que? Al menos en mi caso fue lo mejor, si bien es cierto toda persona que se enfrenta a una noticia tan dura va a negarlo, molestarse, deprimirse, también va a entenderlo, y es ahí cuando esa información que maneja le permite DECIDIR que hacer con el tiempo que le queda, y poner en orden las cosas que piense o sienta que deben arreglar.

Probablemente existan muchísimas posiciones al respecto, como en todo, pero esto que les cuento es en base a la experiencia que me toco vivir. Vi a mi padre tratando de usar SU TIEMPO lo mejor que podía o  permitía su estado, conversar con muchas personas, limar las asperezas que pudo tener con algunas, leer mucho, conversar, llorar, reír, y vivir lo mejor que pudo. Saben que nos pidió?

Pidió  que realizáramos su fiesta de cumpleaños, (cosa que no tenia costumbre de celebrar y que por cierto lo tuvimos que hacer unos días antes), pues al estar hospitalizado, lo realizamos cuando le dieron permiso de salir, también eligió la ropa que quería ponerse (su terno y la corbata) estuvo muy bien arreglado, bailo con casi todos, obviamente que también con mi madre, canto música criolla y compartió con todos. Fue un gran momento, no solo para el, que trataba de llevarse a todos con los ojos y su recuerdo, sino que para nosotros también nos dio la oportunidad de estar con el fuera del hospital. Al momento de tomar las fotos, antes de que hiciera la consabida foto de toda la familia, me pidió que le tomara una foto solo. Si bien en ese momento no entendí su pedido, mas tarde caería en la cuenta que esa era la foto que íbamos a utilizar para su cuadro una vez que partió. Hasta ese punto manejo su vida.

Mi padre partió casi un mes después de esa reunión, se despidió de todos, o al menos quiero pensar que así fue.





viernes, 18 de mayo de 2012

ATRAPADO EN UNA RED

Por: Samurai en siglo 21
Ustedes no me van a creer pero después que lean este articulo piensen si puede ser cierto o no lo que les voy a contar. Hace un par de años, por insistencia de mi enamorada entré al mundo cibernético, abrí mi cuenta en fiz buk, pese a que "nunca me gustaron las redes sociales, por lo que siempre me ha gustado mantener mi privacidad" (esa era mi excusa, en realidad, no tenía ni la más mínima idea de lo que era un "maus" ) En principio, para ser sincero, me alegro mucho contactarme con amigos a quienes perdí el rastro hace muchos años, también encontré a muchas amigas del barrio, parientes, ex-compañeros del colegio, lo encontraba todo muy divertido Pero...siempre viene un pero (que no tiene sabor a fruta ni rica, ni sabrosa) mi enamorada empezó con los celos, las conversaciones que entablábamos se centraban en el fiz buk, sus preguntas insistentes, me parecían tan ruidosas como un motor sin pernos "quién es ella? que quiere contigo?, te gusta?" Todos los días eran discusiones sin sentido Tanto fue así, que se me ocurrió la idea de poner fotos con ella, así todos la verían y ella dejaría de molestarse. Sin dudas amigos, no fue buena idea, yo esperaba un EUREKA! (que gran idea) sin embargo mis oídos escuchaban algo parecido a un eco dentro de mi cerebro "bórrala!, salgo fea!, me veo gorda!, mi ropa desencaja!" o "cámbiame el comentario, escribe algo más bonito, más encantador, ponme que me amas, borra la foto de tus amigas", en esos momentos yo me preguntaba: "tanta influencia tiene las redes sobre nuestras vidas?", prácticamente había dejado de ser yo, para ser un títere de plazuela. El bendito "fiz buk" estaba arruinando mi vida, así que decidí dejar las redes sociales, ella también decidió y me dejó, que irónico verdad? Después de más de un año, recibí una invitación de amistad, de un gran amigo de infancia, me entusiasmo muchísimo reencontrarlo, me deje llevar por la emoción, de inmediato le contesté, mi amigo había colgado en mi muro, que su equipo de fútbol gano un partido, lo felicité, aunque a mí no me gusta el futbol para nada, otro amigo escribió bajo su comentario, y sucesivamente empezaron a comentar en mi muro, se volvió esto increíblemente en una bronca de tribuna, era una lluvia de lisuras, de mentadas de madre, creí que me caerían patadas y puñetazos, que tal día!... nunca había estado tan furioso (me miré al espejo, parecía un buldog ladrando, tenía la cara transformada) Esperen, esperen, todavía hay más, esto no es nada, todavía no se identifica conmigo verdad? Después de este incidente, una amiga mía, madre de familia colgó en mi muro un enlace de un anime no apto para menores, y pensar que muchos niños están prendidos mirando el famoso "yutube", ay! yo que no creo en Dios para nada, hasta levante las manos diciendo "o mai gad" Amigos esto del fiz buk realmente nos hace felices? es positivo? dedicamos horas y horas escribiendo a nuestros amigos y enemigos, si señores les hablo del "fiz buk" y no corrijan mi ingles mal escrito por favor, porque ya estoy cansado de esos que preguntan "what?" y les encanta corregir palabra a palabra un comentario mal escrito o las faltas de ortografía. Esta es la ultimita amigos y los dejo reflexionando... Hace un mes, conocí a una chica que trabaja en la misma empresa que la mía, la lleve hasta su casa ya que la vi caminando sin paraguas, bajo una lluvia terrible, ella vive a un paso de mi casa, (no me costaba nada, lo hice de muy buena actitud) que paso? dirán ustedes, pues, desde ese día ella "comparte" diariamente en muro un sinfín de fotos, enlaces, videos, etc., etc., inclusive, contesta los comentarios por mí, me escribe al celular a todas horas del día, no respeta ni las horas de trabajo, me llama por la madrugada solo para decirme con una voz grotesca: "viste la foto que te colgué? no te gusto? no has puesto "me gusta" MALDICION!!!, lo que me sucede por querer ser cortés, es que las mujeres no tienen otra cosa que hacer? (bueno, bueno no solo las mujeres, los hombres también) El 40 por ciento de este relato es cierto, el 60 por ciento restante es lo que aun me falta por escribir, si has tenido una experiencia similar a esta pon "me gusta"...Que tengan buen día!!!

jueves, 3 de mayo de 2012

UNA TARDE EN EL HIPODROMO.

Por: Shigueru Sakuda.
Desde pequeño mi familia solía llevarme al Hipódromo de Monterrico en Lima, Perú y como no sabía ni podía apostar por ser menor de edad me dedicaba a pasear por todo el recinto, viendo a los finos potros de más de 400 kilos de peso, escuchando a los viejos aficionados sus comentarios y haciéndome amigo de los jockeys quienes me contaban sus estrategias para la carrera según el caballo al que iban a montar ya sea ligero, de medio lote o atropellador.
Así fue como me adentre en el fascinante mundo de la hípica en donde todo no es apostar y con singulares dramas y vivencias ya sea por la lucha por conservar el peso o cuando los bajan de la montura de un prometedor pura sangre por preferir el dueño a un jinete con experiencia, preparadores que armaban sus estrategias que en plena carrera se iban a bajo por una mala salida o por quedar encerrado en las tablas y que producía el renegar de los aficionados que apostaron por ese caballo.
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Las caballerizas y sus vistosas casaquillas con los cuales era posible seguir el desempeño de sus dirigidos a través de los prismáticos en donde los metros finales son de total emoción para algunos y de frustración para otros pero vividos con sentimientos agitados por todos siendo estruendosa la tribuna, la llegada a la meta.
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De adulto deje esta afición por prioridades de la vida misma y ahora último, después de un estresante año con producción al tope e innumerables sismos amigos japoneses me comentaban de que el sábado pasado había carreras en el hipódromo de Tokio, un sitio diferente y una vieja afición me decidió a ir.
El Hipódromo de Tokio queda en la estación de tren de Fuchu honmachi y realmente es esplendoroso, muchos japoneses van con la familia entera ya que hay muchas atracciones para los niños, un museo en donde conocer la historia de la hípica y los grandes campeones, un pequeño jardín japonés, centro ecuestre para dar un paseo corto a caballo.
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Luego de un par de tentativas de apostar al azar junte dos viejas aficiones el de ver las carreras y la fotografía, sin la presión de lo apostado volvía a gozar viendo a los equinos en su paseo por el paddock, dirigiendo al partidor, la salida, el tramite y los fascinantes últimos 400 metros donde jinete y caballo dan todo su esfuerzo por llegar primero a la meta en medio de un ensordecedor griterío de la tribuna.
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jueves, 26 de abril de 2012

Mis impresiones

POR SONY

Esta es la tercera vez que estoy escribiendo el inicio de esta nota, y espero sea la definitiva, pues si bien tengo muchísimas cosas por contar, en mi corta estadía en este país que me vio nacer, no se aun por donde empezar, pues he quedado impresionado con tanto cambio.

Ya en una nota anterior les comente lo que tarde en llegar a mi querido Perú, ahora en esta, les contare lo que  percibí en mi propio país, pero casi desde los ojos de un turista, pues  el  país  que  encontré  definitivamente no era el que deje.

Conversando con una amiga y colega, me decía que debía plasmar en el papel todas mis vivencias, pues el no hacerlo me estaba cargando y probablemente estresando, y la mejor manera de desfogar era escribiendo mis impresiones a lo largo de 40 días, que valgan verdades se fueron volando.

Así que siguiendo sus indicaciones, a escribir se a dicho, sin tanto pensar en como saldrá mejor, dejando de lado los adornos  para dar paso a la descripción de lo que vi y de las emociones que estas causaron en mi.

Ya desde la entrada a nuestro primer terminal aéreo, me hacia presagiar la cantidad de cambios que me aguardaban. Hasta pensé en un primer momento que me había equivocado de aeropuerto. Un terminal super moderno, espacioso, bien señalizado y con una atención adecuada. Un Jorge Chavez cambiadisimo, con las mangas de conexión entre el avión y la sala del mismo aeropuerto, cosa que solo había visto en el exterior, mas no aquí en Perú, pues recuerdo aun, cuando partí para Japón hace mas de 17 años, que para abordar debíamos subir las escaleras que se encontraban al pie de la aeronave.

 La sección de Duty free muy bien surtida, las cadenas de restaurantes en los que uno puede degustar hasta un delicioso pollo a la brasa hacen de nuestro primer terminal aéreo, hoy por hoy uno que no tiene que envidiar a ninguno.

Saliendo de allí, unas calles amplias continuarían asombrándome,  una avenida Venezuela de cuatro carriles, al igual que las avenidas Marina y Universitarias entre muchas otras. Pasos a desnivel, o  construcciones  aéreas en las pistas que solo había visto en países llamados del primer mundo.



El famoso MIRABUS.


Las construcciones de viviendas son otra de las cosas que me impresionaron, pues yo solo recordaba las torres de San Borja, y ahora hay construcciones mucho mejores, mas altas y por todas partes; y cuando digo por todas partes estoy haciendo referencia a los conos, sean estos norte, sur , etc. Y ya que toco este punto, también es necesario mencionar la forma en que estos se han desarrollado, y la cantidad de Centros comerciales que han proliferado por toda la capital. Los Metro, Wong, Saga, Ripley, etc, etc, estan en todas partes, y estando en los conos ya no tiene uno que movilizarse hacia el centro, alli tiene todo a la mano.




Tomas del Parque Kenedy

Si bien es cierto que el Jockey plaza no existía cuando yo vivía en Perú, no me llamo mucho la atención, pues era un centro comercial, que si bien es bonito y con muchas de las principales marcas de la moda, lo podemos encontrar también aquí. Pero lo que si me gusto fue Larcomar, para mi una construcción con un muy buen concepto, aprovechando la maravillosa vista que se tiene del mar, aunado a la cantidad de establecimientos ya sean estos de ropa, restaurantes y hasta cine incluido, donde uno puede pasarla muy bien. Obviamente que es un sitio muy concurrido, no solo por nacionales sino también por muchos turistas.





Vistas de LARCOMAR.


Y ya que estoy hablando de lugares concurridos, es el momento de comentarles lo que mas me llamo la atención de toda mi visita. La forma en que la gente esta consumiendo. Tratar de pagar algo en cualquier súper después de las 5 de la tarde es una tarea casi masoquista, pues las colas que se formas son tan largas que el solo verlas desaniman, al menos a mi me sucedía, por eso para hacer cualquier compra solo lo hacia antes de las 5 de la tarde.



Y como estamos hablando de colas, les comentare que también hay que hacerlas a la hora del almuerzo en cualquier Restaurant, pollería, cevicheria o cualquier establecimiento de comida conocida. Por poner solo un ejemplo, me tarde casi 15 días en poder probar un lomo saltado en el HIKARI (que por cierto no me pareció espectacular), pues cada vez que quería hacerlo a la hora del almuerzo, había tanta gente esperando que terminaba almorzando cualquier otra cosa, pues como habrán podido darse cuenta, detesto las colas.

Y ojo, estoy hablándoles de día de semana, pues sábados o domingos la cosa se pone imposible. La gran mayoría de establecimientos de comida a la hora del almuerzo se encuentran llenos, probablemente se deba a que en Perú, a la hora del refrigerio la gente puede salir a tomarlo fuera, y al parecer la gente ya no lleva su lonchera, sino por el contrario, sale a comer su menú .

Un muy buen amigo me comentaba, que su papa le decía que si en su restaurante vendían 100 menús estaban contentos, ahora están vendiendo 300 al día.

Este mismo amigo, que tiene un negocio con varios puntos de venta de sandwich me comentaba que ahora tiene problemas a la hora de encontrar personal. Antes ponía un anuncio en el periódico , y se presentaban entre 200 a 300 personas. Ahora se presenta 1 o 2, si es que se presenta alguno.

Definitivamente el Perú a cambiado, a mejorado mucho, tal ves la gente que esta en el día a día no se haya percatado, pero alguien como yo, que estuvo tanto tiempo afuera, lo nota de inmediato. Y digo esto pues tuve que hacerles notar lo llenos que estaban los locales comerciales, o establecimientos de comida, y solo allí se daban cuenta. Con cada amigo o amiga que compartí algún momento por allá les planteaba el ejercicio de ver a su alrededor y que vieran si encontraban los locales vacíos o llenos. En ese momento recién caían en la cuenta y me daban la razón.

Yo recuerdo que antes uno decía: VAMOS A MIRAR..., ahora diera la impresión que la gente solo va a COMPRAR.






Barranco de noche.


La cantidad de comercio es impresionante . Uno ve que la gente esta consumiendo todo el tiempo. Si no es el juguito, el heladito, o el chocolatito, o algo de lo tan variado que te están ofreciendo en todo momento.

Lo que si tengo que resaltar, es que si bien la gente paga el producto que consume, también espera recibir calidad. Por ejemplo, fuera de plaza san Miguel ( mi punto de reunión , pues a todos citaba ahí, pues estaba alojado  a 10 minutos de ese punto en la casa de mi compadre a quien tengo que agradecer públicamente a el y su familia todas las atenciones que tan gentilmente me brindaron y me hicieron sentir en familia), hay una serie de estands de diversos productos, uno de ellos es el de jugos, de todos los sabores y mezclas. El mas barato 9.90 soles. Este jugo una vez terminado de preparar, lo colocan en una maquina que lo sella herméticamente, y la chica que te esta atendiendo te llama por tu nombre (te lo preguntan al hacer tu pedido ), te hace entrega de tu pedido, y serás tu con la ayuda de un sorbete, que harás un orificio y podrás deleitarte con el sabor elegido. No solo es este caso, sea lo que vas a comprar, la presentación que le dan a los productos es muy buena .

En resumidas cuentas, vi un país muy cambiado, con una economía activa, donde la gente esta acostumbrada ya al ritmo del consumo, donde por lo que converse y vi, se aprecian mejoras sustanciales.

Probablemente muchas personas piensen que estoy exagerando, pero lo que les estoy contando aquí es solo lo que vi, o me toco ver. En este corto tiempo estuve no solo en sitios fichos como dirían, pasee por los conos, recorrí el cono norte como San Felipe en comas. También estuve mas allá del mercado de frutas, pasando el ovalo de Santa Anita, me toco también pasear por Zarate, y el común denominador fue el consumo que se ve en todos lados.

Lo que si es un caos total es la forma en que la gente maneja sus autos. Le comentaba a una amiga, que tenia la teoría que todas las personas al sentarse frente a un volante  se transformaban. Podían ser de lo mas apacibles, pero el manejar los trastornaban. Todos manejan a la ofensiva, tratando de ganar al otro, las distancias no se respetan para nada, y manejan tan pegados al carro de adelante y al del lado que si inventaran algún tipo de esponjas para ponerlas al lado y adelante de los carros, micros y combis, todos andarían de lo mas relucientes. Calles mal señalizadas, y el respeto nulo por el peatón completan el panorama, aunque  es de justicia aclarar que son los mismos peatones también que no respetan los cruceros y con su imprudencia empeoran mas aun las cosas.

Finalmente haciendo un balance, diría obviamente que me encanto volver, sentirme en MI PAÍS, y lo mejor de todo, ver los cambios para bien que se han producido. Constatar con mis propios ojos que lo que decían acerca del Perú en números, se puede ver a simple vista en las calles. Probablemente dirán que falta mucho por hacer, y si es cierto. Pero también es cierto que después de estar tantos años alejado, sentí orgullo de las cosas que se están logrando por allá, de las mejoras no solo en infraestructura, sino en algunas cosas que antes ni se imaginaban, como que todos usen el cinturón de seguridad, que hayan en los carros de servicios públicos, los asientos preferenciales para damas en estado de gestación o personas de edad avanzada, y lo mejor de todo, que sea la misma gente que respeten esto, esta misma situación  se da en los bancos y ventanillas de atención al publico.

Ha sido un viaje increíble, con muchas emociones y sorpresas. Me permitió reencontrarme con amigos con los cuales trabaje en Japón, y comprobar lo bien que les va, y sentir una enorme alegría por los logros alcanzados, pues como todo, al inicio tuvieron que poner todo sus esfuerzos y siguen poniéndolo para sacar adelante sus proyectos. Ver amigos que no veía mas de 25 años, y lo mejor de todo, constatar que son los amigos de siempre, aquellos que los tenia escondidos muy bien en el recuerdo, y que al volverlos a ver era como si el tiempo no hubiera pasado, que las bromas y anécdotas fluían fácilmente, que la confianza seguía intacta, y sentir eso que solo se puede sentir cuando te encuentras con personas que te quieren de verdad.

A todos ellos me los vuelvo a traer en mi memoria, pero sobre todo en mi corazón.