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domingo, 29 de enero de 2012

¿HABREMOS AVANZADO EN LO PERSONAL EN LAS MÁS DE DOS DÉCADAS VIVIENDO EN JAPÓN?

Por: Shigueru Sakuda.
En el año 1995 nos reunimos un grupo de amigos en Saitama, Japón, para despedir a uno que regresaba al Perú de forma definitiva. Entre tragos y cantando el “todos vuelven” relatábamos nuestras vivencias en este país, ya que si en Perú siempre nos juntábamos, aquí por la lejanía de nuestros sitios de trabajo no podíamos hacerlo con frecuencia.
Transcurría la reunión y  el amigo que nos dejaba  contaba lo provechoso que había sido su paso por Japón, tanto  económicamente como llegar a conocer esta cultura que nos atraía desde Lima, pero con la frustración de que en estos cinco años que estuvo aquí  no logró avanzar nada en su desarrollo personal, de inmediato varios comenzaron a dar sus opiniones que resumiendo les voy a contar.
En Perú tenemos los amigos del barrio, los que no escogemos sino que los vamos conociendo  y la conversación suele ser la misma: bromas, cotilleo, fastidiar. Aprendemos con ellos a tener esquina, conocer la jerga, no dejarnos agarrar de tontos, no importa en donde estudies ni en donde trabajes, en el barrio todos somos iguales y a los soberbios o “parados” los apartamos, así que si sabemos alguna cosa pues nos la guardamos porque nadie quiere dar la impresión de sabelotodo.
Es con los amigos del centro de estudios o lugar de trabajo donde si se conversan temas importantes y hay deseos de aprender y avanzar,  formar grupos afines para profundizar estos avances, es entre tu barrio y lo que haces fuera que sientes que vas creciendo y viviendo.
En Japón muy pocas veces escoges tu lugar de residencia por lo que vas conociendo amigos que vendrían a ser los de tu barrio, el problema es que son los mismos del trabajo por lo que la conversación suele ser la misma, todos somos iguales, ganamos casi lo mismo, así que si eres profesional pues te lo guardas porque nadie quiere a los que saben o tienen una conversación diferente y si lo haces te apartan. “Así seas abogado o médico aquí todos somos obreros”.
La noche siguió su curso y la conversa también, sólo que los  razonamientos hoy en día  han cambiado. Tenemos computadoras al alcance de los bolsillos y en Internet se encuentra mucha  información, incluso demasiada, que no nos da tiempo para leer todo por lo que tenemos que ser selectivos según nuestras prioridades.  Puede ser ver videos tutoriales con los que sacarle el máximo provecho a nuestras compras ya sea un smarthpones , cámaras, software... y las redes sociales para que aun estando lejos podamos comunicarnos en forma constante con los amigos, formar grupos afines para determinado interés común e ir aprendiendo de los hobby o manualidades de otros, a través de ellos y de sus vivencias conocer otros formas de vida con prioridades, preocupaciones, preferencias distintas que podamos cultivar y aprovechar.
Sin embargo, y lo sé por el mismo grupo que nos reunimos en el 95, que la mayoría se quedó en el estilo de vida pasado, de los videos de aquellos tiempos han pasado a las webs de televisión por internet, otros ya acostumbrados al entorno han trasladado el diálogo, bromas, cotilleo de la fábrica a las redes, quizás el avance tecnológico ha sido tan rápido que no sabemos sacarle provecho a ello.
Es por estas razones que recordé aquella reunión y al amigo frustrado,  reflexionando si con tantos adelantos estamos viviendo y avanzando o solo lo usamos para seguir en lo mismo.

1 comentario:

  1. Hasta parece que uno entra en esa inercia de los años 90 y me incluyo, es un síndrome de los que pocos escapan. Particularmente demoré para salir de esa. Conocer personas de otro entorno ayuda muchísimo y el querer mejorar, avanzar, aprender, volar...es un requisito para el cambio.
    Un abrazo...en este tiempo frío, hasta que cae bién, no? :)

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