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martes, 14 de junio de 2011

MI PREOCUPACIÓN CON EL PAGO DE LOS IMPUESTOS EN JAPÓN.

Por: Shigueru Sakuda.
Hace poco me ha llegado los recibos para pagar el impuesto a la residencia, unos 80,000 yenes  por un año (l,000 dólares aprox.) este impuesto está calculado sobre la base de lo que gané el año pasado por lo que se supone que ya debería haber ahorrado este dinero para pagar dicho impuesto, pero sucede que después del terremoto debido a que tuve muchos días de descanso y luego que empecé a trabajar estuve sin sobretiempo, estos salarios son bajísimos por lo que a estas alturas ya mis ahorros del año pasado se han esfumado.
El referido impuesto a la residencia es aparte al impuesto a la renta que ya viene descontado por planilla en mi sobre de pago mensual y puede parecer alto pero se debe a que solo tengo un hijo ósea una sola carga familiar que presentar.
Pensando en cómo pagar el impuesto, recordé una reunión de años atrás en que comentaban los asistentes que eran todos peruanos y sin generalizar porque no todos tienen el mismo motivo, que incluían a todos los familiares posibles en Perú como carga familiar por lo que dichos impuestos bajaban considerablemente, también contaban de cómo dejaban de pagar y el municipio embargaba sus cuentas o refinanciaban la deuda pagándola de a poco por lo que el municipio ahora cobra intereses. El no pagar impuestos ha obligado al gobierno japonés a incluirlo como requisito para la prolongación y cambio de status para la visa.
Conozco de varios que si mantiene a familiares en Perú ya sea por ser muy chicos o muy adultos que ya no trabajan pero la mayoría en esa reunión comentaba que pagar el impuesto correspondiente es cosa de tontos, que hecha la ley, hecha la trampa y tantas cosas más.
Conversando con un profesional peruano, me comentaba que vinimos de un país donde es costumbre el no pagar o tratar de no hacerlo, que la violación a las normas es poco menos que una institución, aun cuando todos deseamos un Perú mejor y el descubrimiento de casos de corrupción en los diferentes gobiernos tampoco ayuda a cambiar dicha postura.
En Japón, he leído diferentes libros en que empresarios consideran el pago de impuestos un instrumento básico para que el país saliera adelante después de la segunda guerra mundial en que ya todos conocemos quedo devastado, este concepto quedo plasmado en la mayoría de su población tomándolo como uno de sus deberes cívicos y ya sabemos cómo los japoneses después del terremoto son admirados en el mundo entero por su civilidad.
En el documento escrito por YOSHIYASU OKADA en la introducción escribe lo siguiente:
“El sistema tributario japonés actual  está compuesto de: impuesto sobre la renta, impuestos corporativos e impuesto al consumo (VAT) como núcleo, y otros impuestos indirectos, impuestos a las propiedades tales como el impuesto sucesoral  y el impuesto sobre donaciones. Estos impuestos han estado financiando una gran porción del ingreso y han contribuido significativamente al desarrollo de la sociedad y la economía  japonesa. Ciertamente, los impuestos juegan un papel importante no solo como un vehículo para percibir ingresos para el gobierno, sino también como un vehículo de redistribución del ingreso y la riqueza para avanzar hacia la distribución que la sociedad considera justa o igualitaria, o una que permita superar las deficiencias económicas. En este sentido es justo declarar que una de las claves en el éxito de la economía japonesa después de la segunda guerra mundial es el éxito de los impuestos  así como el éxito de la administración tributaria, esto a pesar de que la situación reciente no ha sido siempre fácil.”
Ciertamente es difícil mi situación económica que debe ser igual al de muchos pero el estar viviendo tanto tiempo en este país y estar adaptado a ella solo me permite pensar en cómo pagar mis obligaciones tributarias.

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