La Depresión Post Parto

Lic. Amelia Tirado Mesía

Especialista en Estimulación Temprana - PUCP

C.Ps.P.3106

El parto es una experiencia que nos enfrenta a grandes retos,  también nos brinda la oportunidad de crecer  en fortaleza, autoestima, confianza y amor.  Toda experiencia nueva puede llenarnos de ansiedad  y despertar ciertos temores que son naturales, sobre todo si la madre es primeriza. Por ello, el parto puede vivirse como un momento muy intenso y positivo o como algo terrible por lo que se tiene que pasar. La diferencia la hace muchas  veces, el que la futura madre y la pareja se hayan preparado adecuadamente para recibir al bebé.

Una mujer que conoce paso a paso los cambios que va sufriendo su cuerpo, las pautas de crecimiento y desarrollo de su bebé, está preparada para afrontar  cualquier circunstancia  medica que se presente  durante la gestación. El conocimiento permite a la futura madre  vivir con intensidad  su embarazo, pues deja de ser  una espectadora pasiva, que no entiende lo que le esta pasando, para convertirse en protagonista esencial de los procesos  de gestación, alumbramiento  y puerperio

Después de 9 meses  de espera, la madre dará a luz,  conocerá a  su bebe, podrá  sentirlo  en sus brazos, este periodo es de intensa felicidad y expectativa para la mujer que inicia un viaje el cual estará lleno de aciertos que se irán consolidando en nuevos aprendizajes y temores que se irán disipando con la  experiencia, con la  presencia  activa de  la pareja, de  la familia y  el  entorno social

 Sin embargo, esta  experiencia puede  traernos momentos  de tristeza, ansiedad, miedos, cansancio, irritabilidad, hipersensibilidad, cambios repentinos de humor, sentimientos de culpa, sentirse inútil, falta de concentración, dificultad para dormir, cansancio extremo, trastornos en la alimentación, rechazo al bebe y pensamientos suicidas.

Estas manifestaciones de la conducta y estados de animo  deben de ser tomados por los miembros de la familia como una alerta, como la luz roja  que nos dice:” alto”  si cruzas la pista te puedes hacer daño;  es un paralelo,  para expresar  que algo esta mal: si no le das importancia a estas manifestaciones o lo consideras simplemente como normal “así es” ” Ya se le pasara”. Estarías  poniendo en peligro la vida de esta Mujer, de esta Madre, de este ser querido que temporalmente y circunstancialmente no se encuentra capacitada para hacerse cargo de si misma pudiendo poner en peligro su vida y la vida de su bebe.

Esta alerta, esta luz roja podría ser el inicio de una depresión post parto que requiere de la asistencia médica especializada para evaluar el estado de salud mental, emocional y afectivo de la madre.

Los factores que la provocan pueden ser muchos, entre ellos los hormonales, bioquímicos, genéticos, psicológicos y ambientales. El descenso repentino de las hormonas luego del parto puede ser una de las principales causas. También las responsabilidades que aparecen con respecto al cuidado del bebé. Además el cuidado de un recién nacido no es gratificante para todas las madres, ya que al principio las cosas pueden salir mal, generando profundos sentimientos de frustración

Del 60% al 80% de las madres pueden adquirir una leve forma de depresión llamada tristeza postparto, que comienza a los pocos días de haber nacido el bebé, pero que no dura más de 2 semanas. En esta etapa la mujer puede sentirse sensible, ansiosa, irritable e incluso experimentar problemas para dormir. Con el transcurso de los días, y cuando ya haya descansado lo suficiente y se adapte al cuidado del bebé, la tristeza postparto desaparece. Sin embargo, si esta etapa se extiende más allá de las 2 semanas puede ser un indicio de depresión postparto. Alrededor del  20% de las madres pueden experimentar este estado clínico de depresión que puede durar hasta un año. El riesgo esta que casi el 50% de las mujeres que han dado a luz y que presentan depresión post parto no solicitan ayuda medica y tampoco apoyo psicológico lo cual hace que se instaure en la madre un estado depresivo cada vez mayor lo que hará que la madre presente dificultades en su desempeño, pudiendo quedar el bebe sin los cuidados y protección que requiere en los primeros días y meses de su vida tan importantes para fortalecer el vinculo afectivo madre-hijo que influirá en el desarrollo integral del pequeño.

En el Perú la pobreza es uno de los factores de mayor incidencia para presentar depresión post parto en las 6 primeras semanas del alumbramiento que incluso podrían terminar en suicidios y hasta filicidios, en aquellos  casos en que la pareja o miembros de la familia de la puérpera no sean capaces de  observar  los cambios del estado de animo en la madre.