Haciendo algo importante antes que se vaya el año

Por Sony

Se dice que el fin de año nos permite hacer un balance de lo que hicimos o dejamos de hacer, es en ese sentido que no quise dejar  esto para el próximo, así que ahí va.


Tengo que contar hoy la historia de una persona que desde pequeña tuvo que luchar mucho, por sus hermanos, por ella y contra las dificultades físicas que le toco afrontar. Probablemente sea una historia mas, común al resto de historias que cada uno de ustedes también tengan para contar, pero hoy me tomo la libertad de hacerlo, pues creo que necesito hacerlo.

Siendo hija de inmigrantes japoneses, mientras ellos iban a vender las flores, ella también desde muy pequeña ayudaba en eso, además de que cuando los padres salían, se encargaba de los hermanos pequeños y a la edad de 8 años empezó a cocinar. Mencione por ahí que tenía que vencer las dificultades físicas, y si, pues desde muy pequeña tenía una miopía fuerte y galopante.

Los años pasan rápido, y las experiencias la van haciendo más fuerte, pero silenciosamente la enfermedad de la vista también.

Hoy cualquiera que la ve desplazarse dentro de la casa no se da cuenta que ella no distingue rostros y solo ve sombras. Si la ven por la calle paseando a la mascota en las mañanas, lo que verán es a una obachan que está mirando al suelo, pero nada más.

Esta misma mujer emprendedora y de un carácter muy fuerte que hacía temblar a sus hermanos cuando se molestaba o con la sola mirada congelaba a cualquiera, hoy solo tiene amor para sus nietos.

Y les decía que tenía que hacerlo, pues uno siempre anda postergando las cosas importantes que tenemos que decir, en la creencia que luego las podremos hacer, y es en esa falsa creencia que cuando queremos hacerlo muchas veces ya es muy tarde...

Esta carta abierta es para decirte cuanto te amo, agradecerte no solo el que me hayas traído al mundo, sino lo que es mas difícil, criarnos , a mi hermana y a mí, y dar lo que tuviste y hasta lo que no, para que nosotros saliéramos adelante.

Con paciencia y mucho amor, nos enseñaste como comportarnos, y si soy lo que soy es gracias a ti y al viejo. A él no se lo puedo decir ya, aunque sé que está escuchando.

Hoy todo ese inmenso amor lo trasladas a tus nietos, que sabes bien te adoran y mueren si no estás.

No sé en qué momento deje de darte un beso cuando llegaba a la casa, pero te prometo que ese error lo corrijo desde hoy. Pues no se puede desperdiciar el tiempo en dejar de demostrarte cuanto te queremos.

Solo decirte muchas gracias, inmensas gracias por ser como eres, ayudarnos siempre y no importa cuanto haya crecido, que tan viejo pueda estar, siempre sentir ese calor de mama.

Eso es lo que no podía dejar pasar, y a ustedes que me permitieron realizar esta especie de catarsis que significa para mi escribir, desearles Un Feliz Año Nuevo, y que de verdad sea muchísimo mejor a este que se va, un año muy complicado, pero por lo mismo nos permitió también darnos cuenta de lo que somos capaces de hacer.


Un abrazo y los esperamos como siempre el próximo .