Por Sony
El otro día estaba conversando con un amigo, acerca de lo que les estoy a punto de contar, pues bien, en el transcurso de la conversación, nos reímos mucho, el, por lo que le contaba y yo, pues revivía lo que había percibido.
Todos los días generalmente a las mismas horas del día, ya fuera muy temprano por las mañanas, otras veces después de las 5 de la tarde, veía gente pasenado a sus queridas mascotas, en este caso a sus perritos unos, perros otros y muy pocos perrazos. Pues como bien sabrán en este país lo que escacea es el espacio, y para tener mascotas grandes, obviamente debes tener el espacio apropiado para tenerlas, pero eso es otro tema.
Siempre me cruzaba con la misma gente mientras regresaba del trabajo o cuando iba, y la gente que llevaba a sus engreídos, tenían unas bolsistas generalmente de tela, con algo que hasta entonces desconocía.
En un primer momento, no le tome atención, pero luego caí en la cuenta, que además del perro y el dueño estaba indiscutiblemente la bolsita esa que les menciono.
Un buen día me tome el tiempo para satisfacer mi curiosidad y me puse a observar al buen señor que tenia delante mio paseando a su perrito. Unos cuantos pasos y el pequeño se detuvo y se puso a hacer sus necesidades (léase caca o caquita si prefieren) y aquí vendría el descubrimiento, el señor abrió la famosa bolsita, saco de ella papel higiénico y una bolsa de vinil y se puso a recoger la gracia que su "adorado" acababa de hacer.
En ese preciso instante me dije para mi mismo que "nunca" y lo repito "nunca" tendría una mascota, pues si bien en Perú tienes tu mascota, no le tienes que estar recogiendo lo que va dejando en el camino.
Y aquí viene lo mas increíble, años después, muchos para ser sincero, a petición de mi querida hija aumentamos la familia, es decir, había un miembro mas pero cuadrúpedo, pequeñita, y que desde un primer instante se robo el corazón de todos.
Para contar de ella seria motivo de otro post, solo les diré que es una perra con problemas de personalidad, se cree gato y gente, en ese orden.
Gato pues siempre se sube al respaldar del sillón y allí camina y hasta duerme cual si fuera un felino, y gente pues quiere estar en todo momento rodeada de gente y requiere la mas absoluta atención.
Solo les puedo decir que a pesar de tener que recoger sus "gracias", valió la pena, y que si bien en un primer momento no entendí el significado de llevar esas bolsitas, ahora que lo hago, si lo entiendo, vivimos en un país pequeño, y es de todos los que convivimos en el, mi casa no termina dentro de las cuatro paredes, y por ese motivo no puedo dejar tirado como si nada pasara lo que mi querida perrita diariamente hace.
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