NO ME ESPEREN EN ABRIL

POR SONY

Ese es el titulo de una novela de Alfredo Bryce, que después de leerla, me dejo como casi todas sus obras, esa sensación de melancolía lejana. Y es que ese titulo podría graficar mas o menos bien mi situación, pero para llegar a explicar eso, voy a tener que ampliar algunos puntos previos.

Dice un refrán conocido hasta el hartazgo "El hombre propone y Dios dispone", y es ahora a mis 44 años, algo que no solamente conozco sino también entiendo. Muchas veces cuando nos sucede algo que puede haber cambiado de alguna u otra forma nuestros planes, probablemente nos molestemos y no entendamos, pero pasado un tiempo y a la luz de nuevas experiencias, nos percatamos que eso que nos sucedió fue por algo y para bien.

Por ejemplo les contare que mi hijita deseaba con todo el corazón un perrito, y que por cosas del destino, una amistad mutua nos comento de que había una persona que tenia unos cachorros recién nacidos. Hicimos las coordinaciones con esta persona y como estaban muy pequeños, nos menciono que podíamos ir a verlos el 24 pero nos lo entregaría un mes después cuando los destetara. (Cabe mencionar que mi esposa quería darle la mascota de regalo por navidad a mi hijita, pero lo mantuvimos en secreto hasta que llegara el día, y gracias a Dios lo hicimos así...). El día 24 a las 6 de la tarde recibo una llamada desesperada de mi esposa, contándome que la persona que nos iba a vender el perrito, se lo había vendido a otra persona, y ella estaba desolada pues estaba preocupada por lo que iba a pasar con mi hijita. Después de calmarla y recordarle que mi hijita no tenia ni idea del regalo que pensábamos darle le compro un regalo en una tienda y paso todo. Si bien en ese momento parecía una injusticia, y que eso no nos debía haber pasado, el tiempo (por cierto no mucho) en febrero, nos mostraría lo contrario, pues recibiríamos la noticia por medio de una prima que había unos cachorros y oh sorpresa eran la raza de perrito que mi hijita quería, como bien dicen por ahí... "Por algo era".

Un ultimo ejemplo, He estado tramitando unos documentos que necesito para hacer unas gestiones en Perú, y otros aquí en el consulado , ya  que luego de que la documentación en Lima este lista,  tenia que utilizar yo esos documentos hechos aquí en Japón personalmente en Perú. Ese viaje lo venia comentando desde hace mucho, y la documentación de Perú siempre estaba tardando y mi viaje no podía hacerlo. El tiempo una vez mas me demostraría que si hubiera realizado el viaje antes no podría haber realizado ningún tramite, pues en uno de los documentos que se hizo en el consulado hubo un error, y de haber viajado antes, todo hubiera sido en vano. Una vez mas solo me queda decir.."Por algo era".

Diera la impresión que cuando algo nos sucede y esto nos perturba, es como si solo pudiéramos ver una parte del cuadro, como si "alguien" hubiera hecho un zoom en este cuadro que es nuestra vida y no vemos el resto, pero luego esta visión nos es permitida y al ver toda la pintura completa podemos comprender muchas cosas.

Por eso el titulo de mi post del día de hoy, No me esperen en Abril, ni en Mayo, Ni en Junio, pues sera, cuando deba ser.